El martes 13
de mayo un buen número de miembros de la plataforma asistimos al Pleno
del Ayuntamiento de Parla donde se debatió una propuesta de IU de rechazo al
nuevo Colegio concertado de Parla. La propuesta fue aprobada con los votos de
PSOE, IU y UPyD.
De lo sucedido allí queremos destacar lo siguiente:
1. Hay una parte significativa de parleños que demanda el
tipo de educación que oferta el Juan Pablo II. Y lo manifestaron con su
presencia en el Pleno, en el cual el portavoz del PP tuvo a bien dar lectura
parcial al manifiesto que encabeza este blog. No podemos sino agradecérselo
públicamente.
2. Los partidos de izquierdas se oponen a la existencia de un
colegio concertado católico - y subrayamos católico -. ¿Por qué decimos esto?
Porque tanto el alcalde en su blog como la portavoz de la moción de IU utilizan
el término peyorativo y ofensivo "ultra católico" y porque ninguno de
los dos mostraron una oposición tal hace cuatro años a la apertura del colegio
AQUILA, explotado por una cooperativa de profesores. Las disculpas públicas del
alcalde de nada sirven, pues su blog mantiene dicho término, no lo ha
suprimido.
3. El principal motivo de oposición manifestado en el Pleno
fue "no con mi dinero", es decir, quien quiera hacer colegios que los
haga, pero que los explote con su dinero. Insistimos que nada de esto manifestó
el gobierno local cuando el Ayuntamiento de Parla licitó una parcela de su
propiedad para la construcción de un colegio concertado gestionado por una
cooperativa de profesores.
4. Creemos que lo sucedido en el pleno refleja perfectamente
el debate que desde esta plataforma queremos alentar: ¿Son los centros
estatales los únicos que deben ser sostenidos con fondos públicos o también han
de serlo los centros de iniciativa social, sea cual sea su procedencia? O,
dicho de otro modo, ¿Tiene el Estado la patente de corso de la educación?
5. Nuestra postura es la siguiente: en primer lugar educan
los padres y, como prolongación de estos sus círculos más inmediatos, las
realidades a las que estos pertenecen (Iglesia, asociaciones, cooperativas...)
El papel del Estado es el de garantizar a todos una educación de calidad
sostenida con los impuestos, pero no sustituir y mucho menos torpedear la
iniciativa que nace del pueblo, de la sociedad. La forma de educar la elegimos
nosotros y no por ello debemos ser penalizados pagando un sobrecoste porque los
centros que elegimos no tienen todas sus necesidades cubiertas por el Estado,
como sí las tienen los centros estatales.
6. Más sociedad, menos Estado. Más libertad, más democracia.